De persistir el fuerte el aumento de precios en EU, México estaría en riesgo de importar la inflación debido al encarecimiento de los productos que le compra a su principal socio comercial.
Los peligros para tu bolsillo siguen aumentando y ahora los riesgos provienen del exterior, principalmente de Estados Unidos.
La inflación de la economía más grande del mundo está en su nivel más alto en los últimos 13 años y de persistir en el mediano plazo se corre el riesgo de que México importe el impacto debido al encarecimiento de las importaciones de su principal socio comercial.
Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, confía en el repunte inflacionario sea temporal.
Inflación importada
El impacto de la inflación va más allá de la pérdida del poder adquisitivo de las personas, pues existen otros indicadores afectados
México se puede ver afectado por el aumento de precios en Estados Unidos, ya que los productos de importación como insumos, productos terminados y combustibles tienden a encarecerse, señaló Pablo López Sarabia, profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey,
“La gasolina ha subido 46% a tasa anual en Estados Unidos y le estamos comprando la mayor parte de la gasolina a Estados Unidos -6 de cada 10 litros-“, dijo por su parte Carlos Alberto Jiménez Bandala, investigador de la Facultad de Negocios en la Universidad La Salle.
La inestabilidad de los precios también se traduce en que al ser economías integradas, afecta la planeación de México para comprar a Estados Unidos y viceversa.
México ya padece un fuerte repunte inflacionario, lo que ha obligado al banco central a elevar sorpresivamente su tasa de interés a 4.25%. Sin embargo, las expectativas consideran que el principal instrumento de política monetaria cerrará en al menos 5% este año.
Los especialistas consultados señalaron que la inflación en EU tendería a estabilizarse conforme se vaya consolidando la reapertura económica.
La inflación también afecta las tasas de interés, el tipo de cambio y los flujos extranjeros hacia los mercados emergentes.
Al aumentar la tasa de interés, es decir aplicar una política monetaria menos laxa, se encarece el dinero para comprar casa, auto o usar las tarjetas de crédito.
La inestabilidad de precios provoca que no haya certeza y certidumbre en las inversiones, pues una elevada inflación complica que los agentes económicos tomen decisiones, por lo que pueden irse hacia mercados más estables, subrayó Jiménez Bandala.