El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, arribó este martes al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en Santa Lucía para una visita de dos días a México, recibido por el canciller Juan Ramón de la Fuente. El encuentro se da en un contexto de tensiones regionales, tras un reciente ataque militar estadounidense contra una embarcación vinculada al grupo criminal Tren de Aragua, que transportaba drogas desde Venezuela, según Washington.
El foco principal de las conversaciones entre Rubio y el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum será la cooperación en seguridad para combatir a los cárteles de la droga. Sheinbaum había adelantado que se negocia un acuerdo en esta materia, pero enfatizó que cualquier convenio se firmará bajo condiciones de igualdad, rechazando cualquier tipo de intervención extranjera. “No aceptaremos injerencias ni subordinaciones”, afirmó la mandataria en días previos.
La visita de Rubio, que también incluirá un viaje a Ecuador, busca fortalecer la colaboración en temas de migración, comercio y seguridad. En Ecuador, la canciller Gabriela Sommerfeld anunció que se espera firmar un acuerdo para recibir hasta 300 personas deportadas anualmente, aunque no se ha confirmado si se abordará un pacto de tercer país seguro.
El encuentro se produce en un momento delicado, tras la intensificación de operativos estadounidenses contra el narcotráfico en el Caribe, incluyendo el despliegue de buques de guerra. México, por su parte, ha reforzado su lucha contra los cárteles, con acciones como el decomiso histórico de fentanilo en diciembre pasado. Este diálogo bilateral será clave para definir los términos de la cooperación entre ambos países en un entorno de desafíos compartidos.