México es de los países que más perdió en el terreno económico por la Covid-19: UNCTAD
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En el periodo de 2020 y 2021, México tendrá una pérdida acumulada de ingreso real de 17.5% en relación a la tendencia prepandémica como porcentaje del PIB, un nivel por debajo de la media mundial de -12.3% en ese indicador, estimó la UNCTAD.
México se ubica entre los países que más pérdidas económicas registró en el mundo como efecto de la pandemia de Covid-19, informó este jueves la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En el periodo de 2020 y 2021, México tendrá una pérdida acumulada de ingreso real de 17.5% en relación a la tendencia prepandémica como porcentaje del PIB, un nivel por debajo de la media mundial de -12.3% en ese indicador, estimó la UNCTAD.
Entre otros países, la pérdida correspondiente a México será más grande frente a la de Corea del Sur (-6.2%), China (-7.3%), Brasil (-9.8%), Japón y Estados Unidos (-10.2%, cada uno) y Alemania (-11.9 por ciento).
En opinión de la UNCTAD, México se contrajo un poco menos de lo que esperaba en 2020 gracias a un shock más leve en Estados Unidos, aunque el riesgo a la baja es una postura fiscal aún más estricta que la del año pasado.
“De hecho, en 2020, el gobierno mexicano adoptó una respuesta presupuestaria neutral al Covid-19, y ahora parece estar preparado para endurecer la política fiscal en 2021”, dijo la Organización, como parte de su informe que se titula “Out of the frying pan… Into the fire” (Salir de la sartén para ir al fuego).
“Por lo tanto, el crecimiento de los ingresos de México dependerá más de una recuperación duradera en Estados Unidos y de la no caída de los precios del petróleo”, agregó.
La UNCTAD espera que la economía mundial crezca 4.7% este año, más rápido de lo se había previsto en septiembre, gracias, en parte, a una recuperación más sólida en Estados Unidos, donde ahora se confía que avances en la distribución de vacunas y un nuevo estímulo fiscal impulsen la demanda agregada.
Pero esto aún dejará a la economía global a más de 10 billones de dólares por debajo de donde podría haber estado a fines de 2021 de haberse mantenido la tendencia prepandémica, obviando preocupaciones persistentes sobre lo que puede significar la retórica sobre políticas para un futuro más resiliente.
En general, la mayor parte del impacto de la economía mundial se siente en los países en desarrollo, en aras de su limitado espacio fiscal, restricciones más agudas en su balanza de pagos y el inadecuado apoyo internacional, según la UNCTAD.
Asimismo, el impacto de acciones para enfrentar la pandemia ha sido desigual, dando lugar a recuperaciones en forma de K dentro y entre países. Ha sido en los países en desarrollo donde se han observado algunas de las mayores caídas de ingresos de los hogares en relación a la tendencia preexistente.
En países donde los niveles de pobreza ya son altos y una gran parte de la fuerza laboral está abocada a empleos informales, el impacto inmediato de incluso una pequeña recesión en la actividad económica puede ser devastador; como también lo sugiere el Banco Mundial que estima que 250 millones de personas están pasando a la categoría de “pobreza” (por debajo de un ingreso diario de 3.20 dólares) como resultado de la pandemia.
También hay indicios de que la nueva administración en los Estados Unidos está aunando esfuerzos a nivel multilateral, en la próxima reunión del G20, respaldando una emisión de 500,000 millones de dólares de nuevos derechos especiales de giro para tener una mejor posición en la liquidez global, que fuera previamente bloqueada por la administración de Donald Trump.